jueves, 6 de octubre de 2016

Tan perfectamente diferentes.

Tan parecidos pero tan disparejos a la vez.

Te conocí en el momento indicado, exactamente llegaste para encajar, como pieza de rompecabezas, como mi media naranja, como lo que necesitaba para respirar mejor.

Somos tan parecidos.
Somos tan diferentes.
Y a veces hasta nos suena a canción.

Hemos cambiado juntos, has cambiado y yo definitivamente no soy la misma.

Pero me gusta, y está bien.

No es cambiar, es simplemente mejorar, mejorar para mí, para ser mejor persona, y no sólo contigo sino en todos los aspectos, para crecer como persona, y para después de todo madurar juntos. No han sido años, pero el tiempo es relativo, y todo lo que siento por ti es grande comparado al tiempo que hemos estado juntos. Hago las cosas bien porque me nace hacerlas bien, te digo que te quiero porque me nace quererte, porque haces que te quiera, porque sé que también me quieres. Y a veces discuto, discuto conmigo misma, y me pregunto ¿serás el amor de mi vida? ¿de mis días? y no es duda, es simplemente que cuando se tiene algo tan sincero y transparente parece que no es real. Y sé que tenemos diferencias, pero también sé que ahora no le llamo pelear, sino discutir diferentes puntos de vista, y es bueno. Hemos mejorado juntos y ¿sabes? Me encanta.



Me gusta que juntos vayamos aprendiendo esto del amor, esto de las relaciones y lo mejor, lo bonito que puede ser algo, sin ser tóxico, sin mentiras, siendo exactamente nosotros, simplemente como debemos de ser; sin reproches, sin excusas, sin nada que nos pueda detener.

No necesito celos para sentirme querida, no necesito reclamos, regaños, ni pedir permiso para sentir que me quieres y para saber que te quiero más de lo que digo. No soy perfecta, no eres perfecto y eso es lo que nos hace complementarnos, nuestros gustos, nuestras diferencias, nuestros defectos y errores; somos dos queriendo ser mejores, queriendo aprender juntos y te agradezco la sinceridad, la comunicación, el respeto, el ser tan libre, tan tú. Eres todo lo que jamás pedí y ahora lo tengo, eres todo lo que creí jamás tendría y ahora estás aquí.

Perdón si a veces soy hostigante, o si te cansa en ocasiones mi mal humor, voy mejorando, voy aprendiendo, y quiero seguir de tu mano en este camino que llamamos vida.

Débora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario