Hace un tiempo que no estás y me muero por contarte tanto.
Hay ocasiones en que te cuento lo que ha pasado, y entonces descubro que he
estado hablando sola. Y te busco y sólo siento ausencia, pero estoy feliz, ¿sabes?
Hay tanto que quisiera que supieras, aunque presiento lo sabes todo.
He conocido a alguien. Y sé que no te gustaba hablar de
eso, pero lo he hecho, he conocido a alguien que sé te caería bien, que sé que
por fin aceptarías, y sé que después de todo me dirías: TE LO MERECES. Y me la
creo, me lo merezco.
Le he hablado tanto de ti. Tanto que es como sí te
hubiera conocido. Le he platicado de nosotros, de ti, de todo. Sabe tus
secretos (perdón, prometí jamás contarlos) pero no te preocupes, es de
confianza. Sabe nuestras aventuras, y sabe cómo nos conocimos, como cuando me
viste caer, ¿recuerdas? Sé que no, pero siempre te gustaba hacerme enojar
diciendo que sí recordabas.
Él es todo lo que he buscado, y te quiero contar. No es
perfecto, pero como sí lo fuera, me entiende, me quiere, me respeta y yo no
puedo pedir más.
¡Me he enamorado!
Y tú sabes que nunca le he tenido miedo al amor. Tú que
estuviste en mis derrotas, en mis lágrimas, y que siempre estuviste ahí, para
escucharme y aconsejarme, aunque sabes bien que no te escuché del todo, pero
hoy, hoy me encantaría decirte que todo esos consejos que algún día me diste
los he aplicado.
¡Estoy bien!
¡Estoy feliz!
Me siento plena, y en paz.
Me muero por decirte que todo está bien en mi vida, que
no había sido tan feliz como hasta el día de hoy, y que lo único que me falta,
eres tú. No ha pasado tanto tiempo desde que te fuiste, y sin
embargo me siento una persona totalmente diferente, tanto ha cambiado en este
tiempo, tanto he cambiado. He crecido, he madurado, y he hecho cosas que me han
hecho ser mejor persona; y quisiera que me vieras, me muero porque veas en lo
que me he convertido, que te sientas orgulloso de mí y que me sonrieras como
sólo tú sabes.
Te he extrañado desde el momento en que supe que no
volverías, no he dejado de extrañarte ni un solo día, pero he aprendido a
despertar y aceptar que jamás volveré a verte, he sobrellevado todo, pero hay
ocasiones que quisiera tomar el teléfono y hablar, y no estás. Han pasado meses y ni un sólo día he dejado de pensar en
ti, pero hoy, hoy me muero por que veas mi vida, y porque me digas:
ESTOY FELIZ
POR TI.
Me queda claro que tú estás en paz, y que no hay mejor
lugar en el mundo que en el que tú te encuentras hoy, y me alegra, y me llena
de felicidad, y sé que desde donde estás me ves, sé que todo esto que conté
mientras lo leías decías: YA LO SABÍA.
Dedicado a Toño. Mi mejor amigo.
(18.03.91-29,09.15)
Débora.